Génesis
Génesis, que significa "orígenes", es el título del primer libro de la Biblia, dado por los traductores de la Septuaginta griega (cerca del 250 aC). Este título se siguió usando en la Vulgata (Siglo IV dC), y su forma latina fue adoptada por las versiones modernas. De conformidad con la costumbre judía, el título hebreo era la primera palabra del texto, bereshit (en el principio). Con Génesis comienza la Torah (ley), la primera división de la Biblia hebrea, que se compone de los cinco primeros libros. La tradición hebrea, que fue seguida por el judaismo normativo y por la iglesia primitiva (Lucas 24:44), dividia el AT en tres secciones: La ley, los profetas y los escritos. Tanto la tradición judía como la cristiana han reconocido a Moisés como el autor de los lñibros de la ley. La primera sección se llamó "La ley" porque tiene como foco la ley del pacto que le fue revelada a Moisés en el monte Sinaí (Exodo 20). Tambien abarca los acontecimientos subsiguientes que ocurrieron durante los viajes de Israel entre el Sinaí y las llanuras de Moab, donde Moisés entregó por segunda vez a Israel la ley del pacto, en el libro de Deuteronomio. El término hebrero torah significa con frecuencia, "ley", pero tambien puede usarse en el sentido más amplio de "instrucción". La ley era algo más que la simple declamación del pacto; fue compilada para la instrucción del pueblo de Dios, en tanto dicho pueblo se proponía vivir fielmente sometido al pacto mosaico. El nombre más común de esta colección es Pentateuco, que se deriva de las palabras griegas para "cinco" y "libro", como indicación de que se trataba de un libro compuesto de cinco partes.
La fecha en que se escribió no puede determinarse con presición. Con Moisés como autor, el período más probable en que se escribió sería el del peregrinaje por el desierto, justo antes del ingreso de Israel a Canaán bajo Josué. Si se acepta la fecha temprana para el éxodo (cerca del 1445 aC), una fecha aproximada al 1400 aC, resulta razonable.
Si bien el tema de la bendición domina los rasgos literarios de este libro, las afirmaciones teológicas no son menos destacadas. Se presenta a Dios como el Creador y el Dios vivo, que se ocupa de su creación personalmente. Dios no solo es Todopoderoso, sino que a la vez obra con rectitud en lo moral. Por cuanto es justo, tiene expectativas morales con respecto a sus criaturas y castiga a los que obran mal. No obstante, Dios es misericordioso y rebosa gracia, acepta pactar con su pueblo, y rescata al justo de la iniquidad y la destrucción. Dios es bueno, y toda su creación es buena. El se opone al mal, vindica al justo y, en forma soberana, derrama cosas buenas sobre su pueblo.
Génesis habla acerca del hombre como creación especial de Dios. La vida humana, tanto masculina como femenina, por cuanto comparte la imagen de Dios, está por encima de todo otro tipo de vida creada por El. Una indicación del caracter único del hombre es la forma en que recibe aliento directamente de Dios mismo. Hombres y mujeres están destinados a desarrollar su posición privilegiada y responsable como gobernadores de la tierra, a la vez que a disfrutar de dicha posición. Sin embargo, su armonía con la creación y con Dios ha sido alterada por el pecado. Tanto los hombres como las mujeres son pecadores que están condenados a muerte, pero Dios ha mostrado misericordia al proporcionarles salvación y vida.
Génesis proporciona el fundamento para toda la Escritura. No pretende relatar lo que ocurrió con todos los pueblos durante los primeros milenios posteriores a la creación. Solamente indica el origen y la dirección de las primeras ramas de la raza humana.
En los primeros capítulos de Genésis, Dios es presentado como un Dios que hace pactos y los cumple.
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